Por Doctora Katherine Opazo
Docente Cátedra Odontopediatría
Universidad de Valparaíso.
Caries Temprana de la Infancia (CTI) es una forma severa y particular de caries, de carácter multifactorial, que afecta la dentición temporal de lactantes y niños pre-escolares comprometiendo por lo general numerosos dientes, y produciendo una rápida destrucción e infección subsiguiente del tejido dentario.
A consecuencia de este daño oral, la CTI en los niños puede causar dolor, dificultades funcionales, desordenes de salud general, problemas psicológicos, hospitalizaciones y atenciones de urgencia, lo que conlleva a una menor calidad de vida.
Factores de riesgo físicos y biológicos
- Inadecuado flujo y composición de la saliva
- Insuficiente exposición a fluoruros
- Componente inmunológico
- Factores genéticos
Factores de riesgo conductuales
- Pobre higiene bucal
- Alta frecuencia de consumo de azucares
- Mamadera y lactancia materna nocturna no asociada a cepillado
- Consumo frecuente de azucares (comida o bebestible) entre comidas
Consecuencias
- Mayor riesgo de caries tanto en dentición temporal como permanente
- Alteraciones del crecimiento y desarrollo
- Aumento de costos de tratamiento
- Inasistencia a jornadas escolares
- Disminución de la capacidad de aprender
- Calidad de vida disminuida
Para disminuir el riesgo de desarrollar CTI, se recomienda:
- Reducción al mínimo de las actividades de intercambio de saliva (por ejemplo, compartir utensilios) para disminuir la transmisión de bacterias cariogénicas.
- Aplicación de medidas de higiene oral a más tardar al momento de la erupción del primer diente de leche. El cepillado debe realizarse para los niños por sus padres dos veces al día, usando un cepillo de dientes suave de tamaño apropiado para su edad. En los niños considerados de riesgo moderado o alto de caries menores de 2, se debe utilizar una "mancha" de pasta de dientes con fluoruro. En todos los niños de 2 a 5, se debe utilizar una cantidad del “tamaño de una arveja”.
- Establecer un control dental dentro de los 6 meses de la erupción del primer diente y proporcionar educación de los padres incluyendo orientación anticipada para la prevención de las enfermedades bucodentales.
- Evitar alta frecuencia de consumo de líquidos y/o alimentos sólidos que contienen azúcar. En particular:
El azúcar que contienen las bebidas (por ejemplo, jugos, refrescos, té endulzado, leche con azúcar).
Los bebés no deben quedarse dormidos con la mamadera llena de leche o líquidos que contienen azúcares.
Lactancia materna a voluntad debe evitarse después de que el primer diente de leche comienza a entrar en erupción y se introducen otros carbohidratos de la dieta.
Se debe alentar a los padres a que los bebés beban de una taza cuando se acerque a su primer cumpleaños. Los bebés deben ser separados de la mamadera entre 12 y 18 meses de edad.
LA EVIDENCIA SUGIERE CADA VEZ MÁS QUE LAS INTERVENCIONES PREVENTIVAS DENTRO DEL PRIMER AÑO DE VIDA SON CRÍTICAS.
Comments